Las trufas de coco pueden durar hasta una semana si se guardan en un recipiente hermético en el refrigerador. La aventura sigue por trufa Mesentericum la ruta 33 hasta el cruce de la 76, trufa Mesentericum donde se inicia el tramo más escénico. Luego de desayunar en la isla, y de regreso en tierra firme, seguimos viaje por ruta 33 al sur hasta el cruce con la ruta 60 en el acceso a Espartillar. La temporada de recolección es corta y limitada, generalmente de JUNIO a AGOSTO en el hemisferio sur. A pesar de ser setas, las Trufas técnicamente tampoco se consideran objetos de recolección, pero dan XP de Recolección cuando se recogen en la granja. Cultivar setas no solo consiste en ver precios de kits de setas, elegir un kit de setas para cultivo en casa y esperar que fructifiquen hongos. Es una de las grandes cosas que nos han pasado”, explica la autora de La casa del padre (Planeta). Después de dos horas de cuidados, durante las cuales Eugenia dejó veinte veces la labor para ir a ver como hervía el café y para escuchar el ruido que hacía su primo al levantarse, la joven logró prepararle un almuerzo sencillo y poco costoso, pero que derogaba terriblemente las inveterada costumbres de la casa.
Útil vegetal este con que la naturaleza ha gratificado a regiones que carecen de trigo, y que, sin exigir ningún cultivo, da sus frutos durante ocho meses al año. Antes del almuerzo, podemos hacer una visita a la Hostería La Península, la primera construcción de este pueblo, que es el más alto de la provincia (está a 350 msnm). El colesterol ha sido considerado como uno de los principales culpables trufa de verano enfermedades del corazón y muchas otras dolencias. A un costado se presenta el cordón de la Ventania, con el cerro de la Ventana como principal atractivo. Hay que hacer 32 kilómetros por la ruta 33. El pueblo está a un costado de la ruta: todas sus casas tienen una vista privilegiada a las sierras. Su panadero, Raúl Isidro la restauró y conoce mejor que nadie el secreto de la panificación de pueblo. Ningún ser humano puede olfatearlas, se usan perros especialmente entrenados, la idea es acompañarlos y cazar las trufas, el secreto mejor guardado del pueblo y de Buenos Aires.
El verdadero caviar, procede del esturión. No existe en otra parte del país esta experiencia. Es una experiencia única, en este pueblo está el mayor bosque trufero del país. Es perfecta la reconstrucción, como perfecto el menú: cordero en la olla de hierro, cazuelas de pollo y verduras rellenas, los sabores se elevan en propuestas que se acomodan al paladar del visitante. La decadencia de los buques parecía reflejarse en el porte de sus capitanes, más rudos que antes, peor vestidos, con un abandono militar de combatiente de trinchera, las manos callosas y mal cuidadas, iguales á las de un cargador. El 11% de las plantaciones internacionales productoras de este alimento se encuentran en Aragón y, se estima, el 50% de la producción global de estos hongos tiene origen en esta comunidad autónoma. “Trufas del Nuevo Mundo” es pionera en la producción de ellas y en el trufiturismo. Recorrerlo es un sosiego dentro del viaje.
De profunda vinculación con Francia (sus fundadores llegaron de la región del Aveyron), esta cultura se ve reflejada en el orden vial, la limpieza de sus calles y parques y la propia amabilidad del pigüense. La actividad comienza a las 10 de la mañana, e incluye la caza con los perros, limpieza de las trufas, su clasificación, y una degustación. A las 13 se termina la actividad. Aquí se despejan las dudas y van a despertarse todos los sentidos ante esta joya comestible. Se rascó la barba el piloto con una expresión de perplejidad, rebuscando las palabras fugitivas. Además, en la tierra de las trufas congeladas, lo hacen en una variedad trufado. En la Villa hay muchas historias, una es imprescindible conocer: las ruinas del Club Hotel de la Ventana, el Titanic de La Pampa, fue el más lujoso de América del Sur y se inauguró cuando se hundió el transatlántico.